Jesús se disculpa con Begoña y le muestra su apoyo: “Perdóname”

Jesús se quedó sin palabras cuando Begoña le contó que su tía, la que estaba internada en un sanatorio mental, en realidad, era su madre. El empresario necesitó su tiempo para asimilar esta información y hasta fue a visitar a su suegra con Damián a espaldas de su mujer para comprobar su estado.

Begoña no soporta más la situación en la que se encuentra con su marido y le pide hablar sobre el tema. Jesús se sienta a su lado en la cama, le acaricia la cara y se muestra arrepentido por su comportamiento: “Perdóname, amor. No supe reaccionar”.

“Tendría que haber pensado en ti y en tu sufrimiento, pero me superó”, continúa diciéndole Jesús. Esas palabras consuelan a Begoña, quién se emociona al volver a ver, después de mucho tiempo, al hombre del que se había enamorado un día.

Begoña sigue preocupada por que sus hijos puedan heredar la enfermedad de su madre, pero Jesús prefiere dejar a un lado esa preocupación para apostar por un futuro con su mujer y formar una familia. ¿Conseguirán dejar atrás sus problemas?