La víctima está en su casa tranquilamente cuando empieza a escuchar ruidos. No le da importancia cuando descubre que el ruido ha sido por una figura que se ha caído, pero todo cambia cuando se va a la cama. Está a punto de dormirse cuando nota algo moverse en la cama: una serpiente. Salta al suelo que está lleno de serpientes y aparece el acosador grabando como se asusta.