Göksu, la policía científica y compañera del laboratorio de Niyazi, detenida al ser sospechosa de manipular pruebas

Yekta acusó a Ilgaz de colocar pruebas falsas en la escena del crimen como el guante, para que su teoría sobre que hubo una tercera persona tenga más sentido. Sigue insistiendo en que lo hizo para evitar que Ceylin vuelva a la cárcel, pero cada vez tiene más claro que la joven Erguvan es la asesina de su hijo.

Tras realizar las pruebas, el análisis concluyó que coincidía 100% con Ilgaz. Tras repetir las pruebas, de nuevo, el resultado fue el mismo a pesar de que todos sabemos que es inocente. Pars, convencido de que nada tenía que ver con el caso, cree que hay un traidor dentro de la policía que se la está jugando y así se lo hace saber a la jueza que está llevando el caso.

Sigue la investigación y Göksu, otra de las policías científicas y compañera de Niyazi, se convierte en nueva sospechosa del caso tras comprobar, gracias a su móvil, que pudo estar en el despacho de Yekta. Metin y Eren van a buscarla al laboratorio y… ¡la detienen! La joven se queda sin palabras y le dice, entre lágrimas, que ella es inocente y que nunca haría nada que pusiese en riesgo a su carrera.

Lo que ninguno se puede ni imaginar es que Niyazi, el policía científico de la comisaría es la persona que disparó a Engin, el que manipuló las pruebas de la escena del crimen y el que ahora quiere inculpar a Göksu. ¿Lo descubrirán pronto?