La culpa empieza a ganarle la batalla a Çinar: “He cargado con el féretro del hombre al que maté”

El cadáver de Zafer ha aparecido y la familia Erguvan se ha quedado destrozada. Por su parte, a Çinar le ha entrado el miedo en el cuerpo porque alguien descubra que fue él quien lo mató en defensa propia tras un forcejeo.

A pesar de que su padre le había dicho que lo protegería, Çinar teme lo que le pueda pasar y no se atreve a mirar a Ceylin y a su familia a la cara. Ni siquiera quería ir al entierro de la vergüenza que le daba, pero Metin e Ilgaz lo obligaron.

El joven Kaya anda como un alma en pena por casa y su abuelo decide hablar seriamente con él. “He echado tierra sobre su tumba y cargado en brazos al hombre que maté”, le dice Çinar sin poder controlar las ganas de llorar. ¡El joven no ha sido consciente de lo que había hecho hasta ahora!

Merdan intenta tranquilizar a su nieto y le advierte que tiene que mantenerse fuerte o acabará delatándose. “No tienes ni idea de lo que tu padre está haciendo por ti, lo ha arriesgado todo”, le recuerda. Si pillan a Çinar, Metin y Merdan también se meterían en un buen lío por estar encubriéndolo.

Çinar no se ve capaz de seguir adelante, pero las advertencias de su abuelo le hacen recomponerse y pensar en todo lo que está arriesgando su padre por él. ¿Conseguirán que nadie les descubra?