Renacer | 9 de diciembre
La valiente carta de Bahar a Umay: “No te traiciones a ti misma, lucha por tus sueños”
Esta carta no solo es un consejo, es un símbolo de la lucha de Bahar por su propia felicidad y la esperanza de que Umay no cometa los mismos errores.
Tras recibir el alta hospitalaria, Umay ha regresado a casa con su familia, pero lo que debería haber sido un momento de alivio se ha transformado en más tensiones y problemas.
Timur, intentando controlar la vida de su hija, le ha prohibido estudiar Bellas Artes, el sueño de Umay, insistiendo en que siga la tradición familiar y estudie Medicina, como su hermano y sus padres.
En su habitación, a solas, Umay se ha derrumbado y ha comenzado a llorar desconsoladamente. Bahar, sintiendo el dolor de su hija, ha entrado para consolarla. “Yo estoy creciendo también contigo. Tal vez, de ahora en adelante no esté siempre a tu lado, pero siempre estaré contigo. Que no se te olvide”, le ha dicho Bahar abrazándola.
Bahar sabe que Umay está en una etapa difícil, pero también es consciente de que ella misma necesita realizarse y cumplir sus propios sueños. Al día siguiente, Bahar ha dejado una carta sobre la cama de Umay. En cada palabra le ha transmitido una gran lección de vida: “No hay madres perfectas, desde luego yo no lo soy. Dicen que las hijas están destinadas a ser como sus madres, por eso quizás las madres no dejan de dar consejos a sus hijas”.
Dejándole claro que quiere que sea feliz, Bahar le ha dado una órden a su hija. “No quiero que renuncies a tus sueños y nunca pienses que hay que rendirse. Tu color es el que es, no te difumines. Puedes sacrificarte, pero no te traiciones. Haz felices a los demás, pero no te olvides de ti misma. Confía en tu voz interior y no escuches a nadie más. Yo tardé mucho en hacerlo, no hagas lo mismo”, le ha dicho.
Una carta que marca un antes y un después en la vida de Umay y Bahar, ambas decididas a construir un futuro donde sus sueños tengan espacio para florecer.