Renacer | 17 de marzo

Rengin sufre el mismo desprecio de Timur y Nevra que antes soportó Bahar

Como antes le pasó a Bahar, el esfuerzo de Rengin no es suficiente para la familia de Timur. ¿Seguirá soportando las burlas o cambiará las reglas del juego?

Rengin sufre el mismo desprecio de Timur y Nevra que antes soportó Bahar

La historia se repite. Esta vez, es Rengin quien sufre el desprecio de la familia de Timur. Durante la cena, pone todo su esfuerzo en preparar la comida, pero olvida un detalle: la sal.

Nevra y Timur no tardan en burlarse. Parla también se suma a las críticas: "A ver qué se te ha olvidado echarle otra vez. Le estás poniendo mucho empeño, pero no se te da bien".

El pollo que ha cocinado no es del gusto de nadie, y las risas a su costa no se hacen esperar. Nevra, con su habitual crueldad, le sugiere que deje de intentarlo: "No merece la pena que cocines. Mejor contrata a alguien".

Parla la acusa de haberse tomado demasiado en serio su papel de ama de casa. De repente, Rengin entiende lo que Bahar vivió durante años: el esfuerzo nunca es suficiente y el menosprecio es constante.

Enfadada, da un golpe en la mesa con el salero y, sin pensarlo, empieza a echar sal sobre la ensalada. Su gesto lo dice todo: ha llegado al límite.