Gracias a las pistas que su novia le ha dado, Laraha conseguido averiguar que el hombre que aterrorizó a su novia y a su gata era él. El asesino sigue vivo pero la quemadura en la mano le ha hecho saber que se ha borrado el tatuaje, la única pista con la que conseguiría localizarlo. Ahora, debe evitar que la gente a la que quiere esté cerca de ella. Están en peligro.