La cabeza de la extraña organización descubre toda la verdad sobre Alejandro Puga. Sabe que tiene el corazón del fallecido Rodrigo Ugarte. Héctor confiesa poder matar a Rodrigo una segunda vez y quitarse del medio al hombre con recuerdos en su corazón. Si bien la memoria del corazón no existe, los recuerdos en la mente de Álex son una realidad.