Héctor ha tenido que ser soltado por falta de cargos mientras que Santiago Ariza ha ingeniado un plan para encontrar a la niña. Todos han caído en la trampa y, justo cuando una llamada localizó a Verónica, Héctor hizo explicar un coche bomba que terminaría con la vida de Álex, Lara y todo el cuerpo policial.