Feride pone en jaque a Yildiz: ¡Le pide 100.000 liras por haber destrozado sus cortinas!

A Feride no le hace ninguna gracia que su hijo haya recuperado su relación con su padre. Cuando una amiga le contó que había visto a Hasan Ali y a Çağatay cenando juntos, se puso de los nervios y llamó a su exmarido para hablar seriamente con él en su casa.

Si Feride ya estaba disgustada por lo que había descubierto, cuando Hasan Ali le contó que Yildiz había orquestado la reconciliación, su enfado se multiplicó por diez. La madre de Çağatay no podía pasar por alto este gesto y por eso ha investigado a la joven Yilmaz para vengarse de ella y dejarle claro que no puede entrometerse en sus asuntos familiares.

Feride envió a Güler a la tintorería de Yildiz para dejar allí unas cortinas y cuando las recogió y las llevó de vuelta a casa, la madre de Çağatay ordenó meterlas en agua caliente para encogerlas. ¡Y ahora las ha enviado de vuelta a la tintorería!

Cuando Yildiz ve cómo están las cortinas no puede creerse que eso sea obra suya. “Yo estoy seguro de que les hicieron algo después de llevárselas”, comenta Emir. Justo en ese momento, Güler llama a la tintorería y, por haber destrozado sus cortinas, le pide… ¡100.000 liras como compensación!

Yildiz convence a la amiga de Feride para que vaya a su casa y aclaren este malentendido en persona. Parece que la madre de Çağatay quiere que la joven Yilmaz vea dónde vive. ¿Qué es lo que está tramando? ¿Tendrá que cerrar Yildiz su negocio después de esto?