Doğan, humillado ante sus empleados, toma una drástica decisión: “Çağatay tiene que morir”

Çağatay y Sedai decidieron hacerle creer a Doğan que se habían tragado su sucio juego y que se habían enfrentado al pensar que eran hermanos biológicos. De hecho, Handan y Ender se acercaron de repente a Sedai al creer que podría convertirse en el dueño de la mitad de lo que Çağatay tenía.

Lo que Doğan no se imaginaba era que los dos amigos estaban preparando el golpe perfecto. Sedai le había asegurado que pensaba ponerlo en evidencia delante de todos en la fiesta de la empresa, pero, en realidad, los dos salen juntos al escenario para reproducir un vídeo que compromete al marido de Yildiz.

Todos los asistentes a la fiesta se extrañan al ver a la tía de Sedai en pantalla y Doğan se teme lo peor. Ella asegura que el empresario le pagó para que se inventase que su sobrino era hijo de Hasan Ali y todos se quedan de piedra.

“Un gran aplauso para Doğan Yildirim, quién ha conspirado contra mí utilizando a Sedai, mi mano derecha y confidente, intentando enemistarnos”, dice Çağatay con la boca llena delante de todos para que vea la clase de persona que es.

Doğan abandona la fiesta echo una furia y le dice claramente a su nuevo ayudante que el juego de su socio debe acabar cuanto antes. “Çağatay debe morir”, dice claramente. ¿Será capaz el marido de Yildiz de acabar con la vida de su enemigo?