Una relación inquebrantable
Candan, la madre que Öykü nunca tuvo en 'Mi hija': llegó a su vida cuando más lo necesitaba
Öykü, sola y sin hogar, fue rescatada por su 'hada madrina', arrojando luz sobre una infancia muy complicada.
Öykü fue abandonada por su madre biológica cuando era un bebé y la dejó en manos de su tía.
Candan se ha convertido en la madre que Öykü nunca tuvo y que tanto ansiaba
Pero de la noche a la mañana, la pequeña se quedó sola y sin hogar: recibió una carta de su tía en la que le explicaba que no podía seguir cuidando de ella y que tenía que encontrar a su padre.
Sin embargo, Demir, que malvivía en aquel momento, no quiso hacerse cargo de ella. Fue entonces cuando Candan apareció en su vida como un ángel de la guarda y la arropó cuando más lo necesitaba.
Desde entonces, se ha convertido en la madre que Öykü nunca tuvo y que tanto ansiaba. De hecho, en el último capítulo, la joven se casaba con su padre para hacerse con su custodia. ¡Están muy cerca de ser una familia feliz! Recordamos las escenas más emocionantes entre ambas:
Encandiló a Candan desde el primer día
Mientras estaba con su padre en un restaurante, Öykü se acercó a Candan y la veterinaria se quedó encandilada de la pequeña. Mientras tanto, el corazón de Demir se empezaba a derretir observándolas desde la distancia.
Candan siempre le abrió las puertas de su casa
¿Recuerdas cuando Öykü se hizo amiga de un pequeño cachorro que se encontró el primer día que llegó a casa de su padre Demir? La pequeña se presentó en la clínica veterinaria de Candan para pedirle ayuda. La joven no dudó en acogerla en su casa por unas horas mientras localizaba a su padre.
Comenzó a verla como una madre
La relación entre la pequeña y la veterinaria cada vez se hacía más fuerte; Öykü solo se sentía tranquila y segura cuando estaba a su lado.
El gran paso de Candan: una decisión que cambia todo
Cuando Demir y Asu huyeron de país, abandonando de nuevo a la pequeña, Candan tomó cartas en el asunto.
Öykü fue trasladada a un orfanato, pero la veterinaria no dudó en mover cielo y tierra para sacarla de allí y llevarla con ella.
Para ello, solo tenía una opción: adoptarla y ser al fin la madre que Öykü nunca tuvo.
El sueño de la pequeña al fin se cumplió: Candan tuvo que casarse con Demir para hacerse con su custodia, y al fin los tres formaban una familia... ¿feliz? ¡Alguien hará lo posible para robarles la felicidad!