Su mayor obstáculo

El gran enemigo de Máxima y Guillermo Alejandro: así afectó la presión mediática a su relación

La exposición pública del romance hizo mella en Máxima desde el principio, pero la joven tuvo que aprender a lidiar con la prensa.

Guillermo Alejandro siempre fue una figura pública y quien estuviera con él debía aprender a convivir con la exposición. Sin embargo, no es fácil acostumbrarse al acoso de la prensa y Máxima se dio cuenta a base de golpes.

De desconocida a celebrity, de la noche a la mañana

La joven, que hasta que conoció a Guillermo trabajaba como empresaria en Nueva York, se levantó un día en el punto de mira. Su historia de amor con el príncipe abría los periódicos y Máxima pasó de ser una auténtica desconocida a una de las mujeres más comentadas del país.

El acoso de la prensa no solo afectó a la actual reina de los Países Bajos, sino que también minó la reputación de su familia. El pasado de su padre como miembro del régimen de Videla fue uno de los asuntos más jugosos para los periodistas.

Una infancia cercana a la prensa

Máxima es la hija de Jorge Zorreguieta, un importante político que trabajó durante la dictadura de Videla. Aunque durante su infancia la joven no entendía del todo la magnitud del asunto, la prensa ya estaba pendiente de su familia cuando ella era pequeña.

Los rumores, el mayor hándicap para su relación

Si la relación entre Guillermo Alejandro y Máxima se tambaleó, fue por culpa de la prensa. Cuando la joven se mudó a Bruselas, los periodistas comenzaron a hacerse eco de una posible infidelidad por parte del príncipe.

Pese a que Máxima estaba cada vez más cerca de la Casa Real, la soledad en Bruselas le trajo muchos fantasmas y no pudo evitar dudar de Guillermo. ¿Sería cierto que había vuelto con su ex?

La presión logró que Máxima se marchase de Bruselas, dejando atrás al príncipe y todo lo que le rodeaba. ¡No te pierdas cómo superaron este bache en los próximos capítulos de Máxima!

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