Pablo acaba de poner en evidencia a Héctor al mostrarle las fotos de una exnovia en posición semejante a la que tenía Marta cuando fue hallada muerta. Las sospechas sobre Héctor se acentúan cuando Salva y Lola descubren que regresó a España un día antes de lo que él había declarado. Por tanto, él ya estaba en España cuando Marta murió. Ante tantas dudas suscitadas, Héctor decide someterse a la prueba del polígrafo que pasa satisfactoriamente excepto en una última pregunta…
El misterio vuelve a aparecer cuando Fernando, en la cárcel, recibe otra de las cartas anónimas que anuncia un nuevo asesinato. Fernando se la enseña a Héctor, que anticipa lo peor.