DIARIO DE RODAJE - 72 DÍAS SIN TI

Primer capítulo sin Angie Cepeda

Segundo capítulo de la tercera temporada y primero sin Angie Cepeda. Jimena se despidió el capítulo pasado llevándose consigo a Blanca, su hija.Así que empezamos una nueva fase en el rodaje, aunque tened por seguro que la presencia de Jimena dentro de esta temporada planeará continuamente sobre la mente de nuestros.  

Por fin todo esto empieza a tomar forma. Ya llevamos más de dos semanas de rodaje y se nota que ya todo el mundo se está poniendo las pilas. El ir y venir del equipo dentro del plató parece una coreografía. Visto desde fuera parece que todos estos movimientos estuvieran ensayados.

El calor sigue siendo infernal dentro del plató. Como ya comenté la semana pasada, el problema no es que el aire acondicionado no funcione. Simplemente es que los técnicos de sonido no pueden trabajar con el ruido del aire. Este ruido se metería dentro de los micros el audio de la serie sería penoso. Así que a los pobres actores les toca sufrir temperaturas de más de 35 grados vestidos con el uniforme del colegio Astoria. Mientras el equipo graba en camisetas de manga corta y pantalones cortos, los actores van con chalecos y chaquetas. Mérito enorme.

El director de este capítulo es Alfonso Arandía. Un tipo calmado. Tiene que serlo, porque trabajar con tanto niño y adolescente es complicadísimo. Mérito enorme para ellos y el resto del equipo que tiene que manejar este “equipo humano”.

Daniel Avilés es todo energía y Priscilla Delgado ya es una señorita. Se nota que llevan tras de si ya muchos meses de rodajes. Enseguida captan los matices de las escenas. Parece que llevaran años trabajando con esos personajes. Es impresionante ver lo diferente que es Daniel de Carlitos. Y no son solo las gafas (Daniel no lleva gafas y es un poco más “macarrilla” que Carlitos). Continuamente veo a los padres de Priscilla y Daniel pululando por plató intentando controlar a estas fieras.

Hay que recordar que, además de nuestros protagonistas, tenemos a toda la figuración de su clase, que son otros 15 chicos y chicas de su misma edad también en el plató. Podéis imaginaros. Intentar cotillear por ahí es una pesadilla. Menos mal que cuanto con la ayuda de Alex y Yolanda, que facilitan las cosas.

El ambiente, como os podéis imaginar, es genial. Tanta gente joven trabajando hace que siempre, en algún rincón, se escuchen risas. La energía de Mario Marzo contagia al resto del equipo, y siempre hay tiempo para echarse unas risas con Ana Fernández o con cualquier miembro del equipo.

Más sobre este tema: