Estamos en la primera semana de rodaje y por fin ha vuelto a ponerse en marcha la maquinaria de ficción que supone el rodaje de la 3ª temporada de Los Protegidos, el Origen. Todo el equipo anda nervioso porque después de 3 meses de vacaciones andan preocupados por si se encuentran algo oxidados. Aunque casi todos los actores han aprovechado este parón para realizar algún otro proyecto, la mayoría del equipo ha aprovechado para descansar y recargar pilas. De hecho, alguno de ellos llega con demasiadas pilas recargadas.
Hablamos, como no, de los dos terremotos infantiles: Priscila Delgado y Daniel Avilés. La frase más oída estos primeros días en plató es la de: “Pris, Dani… ¡no se corre por el plató!”. Me hace gracia ver a Yolanda, becaria de dirección perseguirles allá por donde van.
Otro de los protagonistas estos primeros días es el calor. El aire acondicionado no funciona y los actores ruedan con vestuario de otoño (manga larga y algo de abrigo). Imaginaos lo que debe ser el plató a más de 40 grados vestidos de invierno. Y no os cuento en los exteriores, donde el calor es sofocante.Me comenta Mario Marzo que hace tanto calor que tienen que poner las cintas de las cámaras en los lugares más templados del plató para que no se derritan.
Lo más divertido del rodaje siempre sucede fuera del plató, en los pasillos de entrada. Allí donde colocan la mesa con los bocadillos de la merienda y los bollos de los desayunos. Se acerca el verano, y lo más normal es oír: “Uf… pan, con lo que engorda” (gran frase de Pipo, nuestro fotógrafo) o “Dios, con lo que me apetece un bollo… quitármelos de delante” (la pobre Marta Torné tiene la mesa de los bollos justo delante de su camerino).
Me vuelvo a esconder detrás del monitor del director para seguir espiando y poder contaros más secretillos.No quiero dejar de dar las gracias a Pipo, que es el que hace las fotos por mi, porque si me vieran con la cámara… sospecharían…
¡Hasta la semana que viene!