Y el riesgo es aún mayor con la presencia permanente de Rosa, que ha convencido a Mario de formar un negocio juntos, lo que significa que estará constantemente en casa de los Castillo, ante el disgusto de Jimena.
Mientras, Culebra se comporta cada vez más arisco y distante, metiéndose en peleas, alejándose de la familia,atormentado por la relación entre Sandra y Ángel. Cuando finalmente estalla, decide contarle a Jimena todas sus dudas sobre el “chico nuevo”: cree que oculta algo, que no se puede fiar de él.
Jimena le escucha, y duda… ¿Y si Culebra tiene razón?
Lo que ellos no saben es que Angel está escuchando su conversación, y ante la posibilidad de ser descubierto, traza un nuevo plan para, utilizando a Blanca como señuelo, intentar librarse de Jimena,para siempre.