La locura se apodera de Joan en su nuevo cargo como inquisidor
Nombrado como nuevo inquisidor de la Corona de Aragón, Joanes trasladado a los Pirineos para ejercer su labor como parte del tribunal eclesiástico. “Ninguno de nosotros se librará del fuego eterno”, afirma Joan ante un gran número de devotos. Sin ser casi consciente de sus palabras, Joan afirma que “es peor quien esconde el pecado que quien peca”, sin darse cuenta de que él mismo ha cometido un gran error al ayudar a Elionor.