HUERTO DE PONÇ
El conmovedor acto de amor de Joan hacia su madre
Joan ha querido presentarle a Arnau una de las personas más importantes de su vida: su madre. Encerrada desde tiempos remotos, Joana escucha las palabras de Joan mientras le acaricia el pelo. Este bonito y cercano gesto hace que Arnau se pregunte por el lugar en el que se encuentra la mujer de su vida.
El pequeño Joan acude cada día sobre la misma hora a visitar a su madre. Esta vez le acompañaba su nuevo amigo Arnau para enseñarles a los niños que “no hay nada mejor en el mundo que un buen amigo”. Este emotivo momento hizo que su amistad quedase sellada por siempre. Joan, que no ha visto nunca a su madre, encuentra en ese acercamiento todo lo necesario para seguir adelante.