Bernat y Francesca se prometen amor eterno el día de su boda
Bernat, reacio a contraer matrimonio con cualquier mujer a pesar de su avanzada edad, accede a la proposición de Pere Esteve tras la muerte de su padre. Ya no le queda nada ni nadie y decide casarse con Francesca, la mujer con la que espera ser feliz y formar una familia. Con alegría, ilusión y muchas esperanzas, Bernat y Francesca se dan el ‘sí, quiero’ rodeados de sus familiares y del mayor de los lujos.