Han, muerto de celos, consigue contenerse y no hacer daño al hombre que se ha acercado a Ceylan

Aunque Han y Ceylan ya no están juntos, siguen muy cerca el uno del otro.

El empresario acude a la última exposición de la joven para mostrarle todo su apoyo. Allí, un hombre se acerca a ella para decirle que le ha encantado su exposición y los celos empiezan a entrar en juego.

Sorprendentemente, Han le dice a Ceylan que se va a dar una vuelta para que ellos puedan hablar tranquilamente, reprimiendo así sus celos y evitando montar un espectáculo.

Entonces, la amiga de Ceylan le pregunta cómo es que se está conteniendo y él le contesta que, en realidad tiene ganas de pegar a ese hombre, pero no lo hace por una razón: “Si alguna vez tengo una hija, no la quiero avergonzar”.

¿Han habrá cambiado de verdad y por fin estará dejando su lado más violento a un lado?