Su físico fuerte contrasta con su buen corazón
Se conocen desde pequeños y juntos han compartido los momentos más importantes de su vida. Viriato confía en su lealtad. Sandro es el herrero del poblado, está casado con Bárbara a la que le une una sólida relación de confianza y respeto, y tiene un hijo de diez años, Tirso.
Su físico fuerte contrasta con su buen corazón que no se resiente ante los momentos difíciles.