Cuando Alfredo descubre que el mismísimo rey Alfonso XII se encuentra en el hotel de incógnito, hará lo imposible para poder hablar con él e intentar recuperar su título de marqués. Lo que Alfredo no sabe es que, mientras tanto, el acercamiento entre Sofía y el padre Grau, que ha organizado una gala benéfica en el hotel, alcanza un punto de no retorno.