CAPÍTULO 2, AÑO ‘1982’ | 'FARIÑA'

La mujer de Oubiña le pilla con Esther Lago, su amante

Laureano Oubiña tiene una relación paralela a su matrimonio con Esther Lago, su secretaria y amante. Ambos compartían un momento de intimidad en sus oficinas cuando, de repente, la mujer del empresario les pilla con las manos en la masa. "Que no les falte de nada a nuestros hijos, por tu bien. Si yo abro la boca todo esto se va al carallo", le dice.

Un depósito de agua revienta y comienzan a llover billetes

Una llamada sorprende al sargento Darío Castro. Un depósito de agua ha reventado en medio del pueblo, soltando billetes que caen como agua de lluvia del cielo. Las investigaciones llevan a Darío hasta una anciana, dueña de la finca en la que se encontraba el depósito, que vive en una residencia desde hace años. Para su sorpresa, descubre que la residencia de la señora la paga Laureano Oubiña… ¿de quién son los billetes?

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