Emma Swan

Emma Swan tiene 28 años y vive en Boston. Abandonada al nacer, Emma ha aprendido a confiar sólo en sí misma, sin dejar que nadie más se atreva a decepcionarla.

Cuando Emma tenía 18 años se quedó embarazada y, sabiendo que ella no estaba en condiciones para criar a un niño y con ganas de darle la mejor oportunidad posible, decidió darle en adopción. Henry, su hijo, que ahora tiene 10 años de edad, se escapa de casa y y va a buscarla para llevarla de vuelta a casa. Durante el viaje, Henry le cuenta una historia aparentemente escandalosa: todos en Storybrooke son personajes de un cuento de hadas atrapados en el tiempo por la Reina Malvada sin recordar nada de lo que realmente son.

Henry cree que Emma es la hija perdida de Blancanieves y el Príncipe Encantador y que su destino es liberar a los habitantes encantados de Storybrooke. Por supuesto, Emma no se lo cree. Ella es una escéptica con un asombroso poder para saber cuándo la gente está mintiendo.

Emma sabe que no acaba de pertenecer a Storybrooke, pero algo en Regina pone sus pelos de punta ... y desde el momento en que decide quedarse, cosas extrañas y misteriosas comienzan a suceder.