Mejores momentos | Capítulo 8

“No hay nada de malo en lo que hacemos”: Guillermo se sincera con Custodio

Los encuentros entre los dos a escondidas empiezan a convertirse en costumbre. Guillermo le confiesa que siempre ha sabido que era “especial”, pero Custodio sigue sin reconocer sus verdaderos sentimientos.

Custodio sigue haciendo vida normal con su novia. Nadie puede darse cuenta de su relación clandestina con Guillermo, el hermano de María.

De cara a los demás, Custodio besa a su novia, juega con ella y tontean, algo que Guillermo no puede ver cuando entra al bar.

Guillermo se marcha a casa. Poco tiempo después, Custodio llama a su puerta y se lanza a sus brazos. Los dos arden en deseo, no pueden reprimir las ganas de estar juntos.

Sus encuentros empiezan a convertirse en costumbre en la fábrica, cuando todos los trabajadores se han marchado.

En una de sus quedadas, Custodio le reconoce a Guillermo que nunca había estado con un hombre: “He estado con muchas mujeres, pero con hombre nunca”, señala.

Guillermo le reconoce que también es su primera vez: “Yo nunca podría estar con una mujer, siempre he sabido que era…”. Custodio termina la frase: “¿Maricón?”. Guillermo le corrige diciendo que siempre ha sabido que era especial.

Custodio enseguida le recuerda que tiene novia, mientras que Guillermo intenta abrirse: “No hay nada de malo en lo que hacemos, no entiendo porque tenemos que ponerle nombre”, señala.

Guillermo quiere cortar por lo sano… ¿será capaz de dejar de verse a escondidas con Guillermo?

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