Los momentos de Puente Viejo: la marcha de Raimundo y la venganza de la tía Eulalia

El capítulo comenzaba con la conversación entre Alicia y Matías en la que el joven le contaba lo que tuvo que hacer para no ser descubierto por las autoridades. Estuvo a punto de ser cazado con armas encima y se vio obligado a tirarlas al río. Alicia, escuchando atentamente esta historia, se alegra de que no le haya pasado nada a Matías.

Durante su conversación en la bodega de Prudencio, la pareja ha estado a punto de ser descubierta, poniendo así en peligro todos los planes revolucionarios que tienen en la cabeza.

Alicia y Matías, a un paso de ser descubiertos

Después de bastante tiempo en Puente Viejo buscando a Francisca, Raimundo toma la decisión de marcharse hacia un nuevo lugar en el que dar con su esposa. El hombre recuerda las ganas que Francisca tenía de visitar la isla de Madeira y piensa que quizás ella pueda estar allí. Antes de marcharse, no quiere perder la oportunidad de sembrar una nueva semilla en Marcela y Matías. ¿Cómo será su relación cuando regrese?

Ignacio Solozábal ha recibido la aprobación de hacer una oferta a Isabel de los Visos por la mina en la que se basa su negocio. El hombre está dispuesto a entregar una gran cantidad de dinero pero, antes de que termine de comentar la oferta, Isabel de los Visos lo frena para dejarle una cosa clara: el negocio de su familia no está en venta. ¿Cómo será su relación después de esta proposición tan desafortunada?

Al final del capítulo, nos trasladamos a ese lugar en el que la tía Eulalia y Campuzano permanecen escondidos. La mujer manda llamar al que es su capataz para informarle de que debe ponerse manos a la obra. Eulalia quiere que dé con el paradero de Francisca Montenegro, ya que confiesa que ha llegado el momento de ejecutar su venganza. ¿Darán con ella a pesar de estar bien escondida? ¿Cómo de cruel será Eulalia con la que es su sobrina?