Después de lo ocurrido en la plaza del pueblo, Saúlsiente que tiene que poner remedio a esa situación. El joven decide vengarse de los hombres que insultaron a su mujer y promete hacer que se pudran en el infierno. Con un arma en la mano, Saúl confía en acabar con su vida... ¿Podrá hacerlo sin dejar rastro?