El Sargento de Puente Viejo ha hecho todo lo posible por lograr una declaración real de Julieta sobre lo ocurrido. La joven, destrozada por tener que recordar tal desgracia, se queda en silencio y comienza a llorar. Julietano puede hablar con claridad de lo que pasó y menos con Saúldelante. Pronto, el Sargento se da cuenta de que ha sido una muy mala idea.