Don Anselmo, al borde de la muerte, pierde la fe en la vida
El párroco más querido de Puente Viejo quiere quitarse la vida al no entender porqué ha actuado de esa forma. Siente que ha destrozado las vidas de sus amigos Carmelo y Berengario, además de condenar a Saúl y Antolina a un matrimonio infeliz. Raimundo, con un bonito discurso, es capaz de hacer que se aleje del precipicio.