Venancia, en un nuevo intento por dejar atrás el pasado desastroso con Candeladel que fue culpable, visita a Severocon un regalo para su mujer. Se trata de unos pequeños patucos para el hijo de Severoy Candela, y le pide por favor al señor Santacruz que se los entregue. En ese momento, Venancia cae repentinamente al suelo y no parece reaccionar. ¿Habrá llegado su final?