Saúl y Prudencio llenan de felicidad el hogar de Francisca
Al fin los hermanos Ortega están recuperados para compartir tiempo y vivencias con Francisca Montenegro. Saúl se ha levantado con ganas de ver la gran biblioteca del despacho y Prudencioha ordenado todos los papeles de los negocios de Francisca. Ella no puede estar más contenta y feliz de que inunden La Casona con su juventud.