Raimundo y Julieta empiezan con el estudio de previsión del material para atender los partos. Raimundo comunica que es necesaria una gran cantidad de dinero para hacer posible su labor. Necesitan maquinaria y un vehículo para los desplazamientos: una ambulancia. Julieta se compromete a encargarse del dinero. Su plan es pedírselo a Prudencio, pero éste se niega a prestarla más dinero, no está dispuesto a que siga jugando con él.