Melancólico y algo triste, Nicolásrecuerda los primeros momentos de su relación con el amor de su vida: Mariana Castañeda. Vuelve a ese momento en el que Mariana se volvió actriz y encandiló a un director que se quedó prendado de ella. Su amor nunca morirá y los recuerdos siempre quedarán en Puente Viejo.