El llanto desconsolado de Lola, a salvo gracias a Prudencio
A pesar de haber estado a punto de matarla de un susto en la misma plaza del pueblo, Prudencioconsigue pasar un rato a solas con Lola. La joven no ha tardado mucho en dejarle ver su fragilidad. Lola se ha puesto a llorar al recordar lo que le está sucediendo y pronto hizo del hombro de Prudencio su lugar para refugiarse.