Francisca y Garrigues brindan por las desgracias de los Santacruz
Ni Candela ni Severo son dos personas a las que Franciscay Garrigues, respectivamente, no les tenían nada de cariño. Se alegran por la muerte de Candela y su hijo y también lo hacen por la cesión de todos sus bienes que Severo hizo sin ser consciente.