MEJORES MOMENTOS I CAPÍTULO 3
Francisca, eternamente agradecida a Pepa
Francisca Montentenegro estaba muy preocupada por el estado de su hijo Tristán pero gracias al brebaje que le dio Pepa ha logrado recuperarse. La terrateniente le ha querido dar las gracias personalmente. Por otro lado, Pepa descubre tres lunares en la espalda de Julián como el hijo que le arrebataron.
Alertada por el escándalo que monta Angustias, Francisca echa a Pepa de su casa al descubrir que medicaba a Tristán y la amenaza: si le pasa algo a su hijo, ella lo pagará muy caro. Pero Pepa, a escondidas, le pide a Soledad que siga dándole a Tristán la medicación que le salvará la vida y la muchacha así lo hace.
Mientras, Francisca advierte a Rosario que como Juan siga negándose a hacer lo que se le manda, toda la familia sufrirá las consecuencias de su desobediencia. A Juan, por su familia, no le queda más remedio que transigir: acatará las órdenes.
Tristán aún está muy débil pero habla por fin, y lo hace para preguntar por Pepa, su mujer, Angustias, se muestra dolida porque el primer pensamiento de su marido es para Pepa y no para ella.
Felices por la curación de Tristán, Francisca sigue adelante con los preparativos de la fiesta. Ordena a Mauricio comprar unos odres de vino, pero, muy violentamente, Raimundo Ulloa se niega a venderle nada a los Montenegro. Francisca al enterarse se enfurece ¿Qué es lo que tienen en contra estas dos familias?
Sintiéndose un poco mejor ,Tristán consigue por fin hablar con Pepa y ahora le debe la vida, el joven aprovecha la oportunidad para reiterarle su amor.
Por su parte, Soledad va a ayudar a Juan con el trabajo impuesto por Raimundo. Tristán los ve y se pregunta, ¿Están enamorados?
Pepa descubre algo que hace que su vida se tambalee: Martín, tiene tres lunares en la espalda.