Francisca a Julieta: "Nadie se ha reído de mí y ha vivido para contarlo"
La doña acude a casa de Julieta para aclarar las cosas con la joven. No va a permitir que siga tratando de conseguir el amor de Saúly terminar por separar a los Ortega. Con una dura amenaza, Franciscale recuerda que la vida de su amado depende de ella y que si se la juega, no saldrá con vida del pueblo.