Raimundo tiene claro que si está al frente de la intendencia de Puente Viejo es por un claro objetivo: acabar con Cristóbal Garrigues. Ya fue su hija la que se vio obligada a acceder a las peticiones del antiguo intendente por mejorar la situación a sus más allegados y ahora, su padre, terminará con lo que su hija empezó de raíz.