Julieta no cesa en sus intentos por arreglar la situación de los habitantes del pueblo que viven con las aguas contaminadas. A pesar de haberse metido donde nadie la había llamado, Julieta ruega seguir con su plan. Sabe que con sus grandes dotes y mucha empatía, podría conseguirlo que Pilar accediese. ¿Le permitirán Severo y Carmelo colaborar?