La joven ha conocido, gracias a Raimundo, que Francisca se ha negado a hacer frente a la fianza que convertiría a Saúl en un hombre libre. Prudencio, haciendo de mediador, le explica cuál es la nueva condición de Francisca para que su amado salga en libertad. Deberá apartarse de él y dejarle ser libre lejos de su amor.