Carmelo y Severo salvan la vida de Adela evitando un segundo ataque
Carmeloy Severo entran en la habitación de Adela en el momento en el que Basilio estaba llevando a cabo su plan. Comienzan a hacerle preguntas y se percatan de que el "doctor" las evita por completo. No quiere decirles su nombre ni su servicio, por lo que ambos comienzan a sospechar de su identidad. Basilio se pone nervioso ante tanta pregunta y decide amenazarles. Tras un forcejeo, Carmelo consigue arrebatarle el arma y se llena de fuerza para no hacer nada más de lo que pueda arrepentirse.