Candela y su hijo llegan a Puente Viejo de improvisto
Adela, Carmeloy Severo se disponían a merendar cuando alguien llamó a la puerta. Detrás de ella estaban Candelacon su pequeño. Severo, al verlos, se ha quedado sin palabras y no consigue entender qué hacen en el pueblo sin haberle avisado. ¿Estará en peligro Candela?