Candela: "Poco castigo me parece que Venancia esté sola"
Bajo la discreta presencia de Venancia, Candela grita a los cuatro vientos la poca empatía que siente hacia la mujer que permitió que le levantaran la mano. Severo no cabe en el asombro, su marido tan solo pretende arropar a la anciana en su lecho de muerte, algo a lo que Candela se niega rotundamente.