Severo, con tanto secretismo al ocultar sus intenciones a su esposa, ha logrado que ella se sienta emocionada y ansiosa por descubrir cuál es la sorpresa. Sin embargo, al quitarse la venda y descubrir que se trata de una casa, ella no se molesta ni un segundo en ocultar su decepción. Teniendo en cuenta que Candela desea salir de Puente Viejo, parece que Severo no ha jugado muy bien sus cartas. ¿Supondrá esto el fin de este matrimonio?