Ahora que Raimundoestá en casa su casa y que ya sabe que estará a salvo, Franciscapone todo su empeño en que la recuperación de Raimundo sea lo más rápida posible. Ha obligado a su capataz a ponerle seguridad exclusiva. Sin embargo, la protección no ha sido suficiente porque alguien roda la casa de la doña. ¿Quién será? ¿Corren peligro?