Ramón Ibarra: "Del amor imposible surgen las grandes pasiones"

Ramón Ibarra nos desvela el porqué de la boda entre Raimundo y Francisca a estas alturas. El actor cuenta que para Raimundo se trata simplemente de reafirmar ante los demás su amor por Francisca. "No es un acto religioso para él o administrativo, es un hecho puramente social y de confirmación ante los demás de que están casados y de que se quieren", asegura.

Ibarra augura que Raimundo no se arrepentirá de esta meditada decisión, aunque entre risas confiesa que igual sí puede estarlo de "ser tan cenutrio como para no conseguir apartarse de esa locura pasional que siente hacia Francisca".

Esa locura nace del eterno amor de juventud que no culmina hasta el paso de los años. Así, el actor sostiene que la relación hubiera sido muy diferente si se hubiesen casado tiempo atrás, ya que precisamente en "ese amor imposible es donde surgen las grandes pasiones y el deseo de combatir esa imposibilidad del amor".

Y vaya si lo han combatido. La pareja ha sido ajena al qué dirán, incluso Raimundo se ha enfrentado a su hija por defender su amor. La suya ha sido "una historia nunca entendida". Y es que es difícil comprender esa pasión por la Montenegro, siempre dispuesta a hacer el mal. "El pobre Raimundo cree que ya le ha hecho buena", bromea Ibarra al preguntarle sobre si la boda cambiará a Francisca. Lo cierto es que "está más blanda", afirma.

Para Ibarra, la de su personaje y el interpretado por María Bouzas ha sido una relación basada siempre en el "no querer participar del amor para no hacer daño". Ahora, por fin, después de muchos años, ya pueden disfrutar de ser marido y mujer. ¡Viva los novios!