JORDI COLL ES GONZALO VALBUENA | ENTREVISTAS

Jordi Coll: "Me van a querer y odiar mucho en Puente Viejo"

Jordi Coll interpreta al diácono que llega a Puente Viejo en busca de su pasado. El actor se incopora como protagonista del nuevo reparto de esta temporada 16 años después del parto de Pepa. El joven está encantado con la oportunidad de participar en este proyecto que cuenta con un gran número de fieles seguidores.

¿Cómo defines a Gonzalo Valbuena ?
Seré Gonzalo Valbuena, el diácono que llega a Puente Viejo y que tiene sus propios secretos, bastantes, y que dará que hablar a mucha gente. Gonzalo no es sacerdote aún, ya que ha de tomar los votos, es un cura raro, visto desde el 1919 en España.

El rodaje de la serie está siendo impresionante

Él viene de las misiones en la Selva Amazónica, entonces su concepción es muy distinta a la Iglesia que se concebía en esta época, es mucho de ayudar, de tener contacto directo y de luchar. Mi personaje está basado en la lucha directa, la confrontación, no tiene miedo a enfrentarse con quien tenga que hacerlo. Si pones a un tío así en medio de Puente Viejo pues te la lía parda a los dos días (risas). Está doña Francisca, las fábricas textiles, el tema de los protocolos... Es un hombre muy basado a la verdad y, sobre todo, a la lucha por la justicia, pero no desde el punto de vista del heroico como Superman.

Además, tiene muchas dudas, pero sabe con quien se mete y sabe lo que le puede reportar. Evidentemente no es lo que desconozca la importancia que tiene Doña Francisca, porque ya se encarga todo el pueblo de decírselo, pero arremete contra este tipo de cosas.

Intento darle a Gonzalo matices que no se hayan pensado

¿Ella va a ser con la que más se va a meter ?
Tiene un punto importante por lo que significa, nuestros personajes son los puntos contrarios, pero no sólo con ella. Él viene de un mundo distinto, entonces también la incomprensión mutua, no sólo de que él sea superbueno, sino que él tampoco comprende muchas actitudes y muchas cosas que son comprensibles de la época en España.

Esta incomprensión, hace que tenga mil relaciones distintas con todo el mundo. Además, el hecho de ser un cura hace que sea un personaje que se va a relacionar con todo el mundo.

¿Cómo te ves con sotana?
Diferente, diferente, muy diferente. Son un cúmulo de sensaciones, cuando te pones la sotana; rectitud es la primera palabra que se te viene a la cabeza. Es un tipo de vestuario que no te deja mucha movilidad, no puedes levantar los brazos mucho, además, Gonzalo es un hombre que se mueve mucho, porque en la selva iba saltando árboles, cruzaba ríos… por decirlo de alguna manera, lucha contra ese vestuario.

¿Cómo es su llegada a Puente Viejo? ¿Cómo termina allí?
Termina allí porque va a ordenarse sacerdote, entonces la Iglesia lo ha mandado allí y va a ordenar sus votos en Puente Viejo, al lado de don Anselmo, y le voy a dar algún disgusto que otro (risas). Pero bueno, don Anselmo es muy comprensivo.

¿Le vas a poner ese punto irónico, cómico que en estos momentos le está poniendo en la serie, Hipólito?
No, el personaje de Hipólito tiene este carisma cómico, que dentro de todo el panorama dramático y denso de Puente Viejo. Hipólito consigue desde esto, romper con ello. Yo no voy a entrar, se va a relacionar con ellos, porque como te he dicho, se relaciona con todo el mundo.

¿Le van a querer los personajes?
Algunos sí, y mucho, y  otros le van a odiar, y mucho (risas). Es una dualidad que ya está en Puente Viejo, ya existe. Él entra en esta dualidad, pero desde un punto aparentemente neutro, como cura debería serlo, pero cuando ven que no lo les simpatiza, hay algunos que se alegran y hay otros que se horrorizan de ver a un hombre con sotana, un hombre de Dios, lo que está haciendo.

¿Es mucha presión llegar a una serie ya consolidada, con el público ya fijo?
Muchísima, intento no ser consciente y olvidarme del tema para concentrarme en mi trabajo, en hacerlo siempre lo mejor que puedo. Darle a Gonzalo matices que no se hayan pensado, para hacer bien mi trabajo y disfrutarlo al máximo. Es bestia porque llevan un rodaje impresionante.

La verdad es que ‘El secreto de Puente Viejo’ es una serie que no es que tenga éxito, es que tiene un exitazo y se espera mucho de ella. Cada vez que íbamos a ensayar, y decían “acción”, me entraba miedo (risas).

Tengo que decir que, por suerte he caído en un equipo que es la leche porque te quitan presión de encima. Hemos ensayado y estamos ensayando muchísimo, que en estos mundos no es habitual.

Aquí se rueda a diario, llevan una velocidad de crucero, pero todos ponen de su parte, todo el equipo, del elenco de actores a dirección, producción, vestuario, peluquería, cámaras, todo, todo el mundo tiene un trato muy agradable y muy familiar. Además, cuando entras en una serie de nuevas piensas que todos van a pensar: “a ver cómo lo hace el nuevo…”, pero no, hemos escapado de eso y yo aprovecho para agradecerlo, lo agradezco mucho.

¿Cómo llevas este cambio de vida?
El día a día cambia por unas cosas y por otras es lo mismo, porque antes si tenía suerte tenía lunes y martes libres y ahora tengo sábado y domingo. Ahora tengo horario más de oficina (risas).

¿Cómo lo vas a llevar?
De momento el tema levantarse pronto, es lo que más me preocupa, porque después de tener horario de teatro, además soy hombre de teatro y me encanta el horario de teatro noctámbulo, pues bueno, me van a tener que tapar las ojeras en la serie, me parece (risas).

¿Te gusta la noche más que el día?
No, en sentido de salir de fiesta y todo eso, no mucho. Por ejemplo en el musical, si sales una noche, canta al día siguiente... Todos estos trabajos de cara al público requieren una gran disciplina de cuerpo, de voz, de mente, hacer deporte, cuidarte la voz, dormir bien para estar descansado, tener la mente despejada, estar lo más tranquilo posible.

Pero  bueno, hay que acostumbrarse, además con un día de rodaje en ‘El secreto de Puente Viejo’, se te cambia rápido el horario, llegas a casa molido, te pones a estudiar y acabas dormido sobre los apuntes.

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