AVANCE I CAPÍTULO 823
Rosario, muy grave
Alfonso se niega a considerar siquiera la posibilidad de que Emilia muera. La quiere demasiado. Rosario queda instalada en la habitación de María.
Fulgencio quiere huir, pero Bernarda le hace ver que eso ahora es completamente imposible. Cuanto más trata Francisca a Bernarda como si no pasase nada, más se inquieta la mujer de su primo. Mauricio va recuperando el ánimo. Francisca tiene noticias de sus abogados respecto a su primo.
Mariana confirma a Francisca que Mauricio ha reaccionado antes de volver al lado de Rosario.
Gonzalo explica la historia de lo sucedido al tiempo que empiezan a administrar dosis de antídoto. Cuando parece que Mauricio va a abandonar este mundo, el antídoto llega también a la Casona. María sabe que Gonzalo no le ha contado toda la verdad y éste se dispone a hacerlo. Gonzalo le explica el papel de Lesmes en el plan de Jacinta y el heroísmo desesperado de Aurora.
Alfonso se niega a considerar siquiera la posibilidad de que Emilia muera. La quiere demasiado. Rosario queda instalada en la habitación de María. Pide a Alfonso que traiga a don Anselmo. Rosario se despide de Mariana hasta que llega don Anselmo a darle la extremaunción. Rosario se confiesa con don Anselmo. El sacerdote perdona sus pecados para que pueda ir en paz.
María y Mariana intentan comunicarse con Candela a través de la puerta de la confitería. Candela sí está, pero Fernando le impide contestar a las llamadas de las chicas. María y Mariana gritan, a través de la puerta, que Gonzalo ha regresado con el antídoto. Fernando se niega a facilitar que Candela consiga el antídoto. Afirma que no lo necesita.
Conrado quiere ir a por Aurora. Gonzalo lo convence de aplazarlo hasta que hablen con el hospital. Gonzalo y Conrado intentan recabar nuevas de Aurora. Reciben lo que parecen ser malas noticias.