Néstor, así se llama el forastero, amenaza con matar a Camila: ya se conocían de antes y esto parece un ajuste de cuentas. Ella consigue frenarle al asegurarle que su hija está viva: si la mata, nunca la encontrará. Camila escribe una carta a su misteriosa amiga relatándole la aparición de Néstor.